jueves, 17 de enero de 2008

La palmera gigante suicida de Madagascar

Revista Muy Interesante
Jueves 17 de enero del 2008

En plena selva en la isla de Madagascar crece una gigantesca palmera que alcanza los 18 metros de altura y despliega hojas de unos cinco metros de diámetro. Su existencia acaba de ser descubierta por un equipo de investigadores de los jardines Botánicos Reales Kew de Londres, que la han bautizado como Tahina spectabilis. El ciclo de vida de esta mastodóntica planta es inusual, ya que alcanza una altura elevada antes de que el final de su tronco florezca y despliegue múltiples ramas con cientos de pequeñas flores. Cada flor es susceptible de ser polinizada y convertirse en frutos. Cuando esto ocurre, las reservas de nutrientes de la palmera se agotan por completo, la planta cae al suelo extenuada y muere. Según revela hoy un artículo publicado en la revista Botanical Journal of the Linnean Society, la nueva palmera crece en suelo fértil profundo a los pies de colinas de piedra caliza en terrenos que se inundan de forma estacional. El área en que fue descubierto el espécimen tiene una temperatura media anual de 27 grados centígrados y permanece ocho meses al año sin lluvias. Madagascar es una auténtica joya en lo que a biodiversidad se refiere. En total, alberga a más de 10.000 especies de plantas, y el 90 por ciento de ellas no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, entre ellas la nueva palmera. Los investigadores calculan que en toda la isla podría haber menos de un centenar de ejemplares de Tahina spectabilis, lo que supondrá un reto para los conservacionistas, sobre todo teniendo en cuenta que el florecimiento y desarrollo de las frutas de esta especie es un acontecimiento muy poco frecuente.

1 comentario:

José Said Gutiérrez Ortega dijo...

En México y de hecho, aquí mismo, en Sonora, existen otras plantas suicidas. Las especies del género Agave tienen un ciclo reproductivo muy interesante: producen una floración, es un tallo vertical que se prolonga desde el centro del cuerpo del organismo que se llama escapo, cuando eso sucede, agotan todas las reservas de energía, las flores son polinizadas y se producen los frutos, las semillas maduran mientras la planta inevitablemente muere. En el lugar donde murió la planta (a menos que se remuevan del lugar las semillas), crecerán después pequeñas plántulas, por aquellas semillas.

Por eso, las personas que se dedican al cultivo de Agave, para la producción de alcoholes (por ejemplo el bacanora, de la especie Agave angustifolia, y el tequila, de Agave americana) cuando empieza a desarrollarse el escapo (la floración), se corta, para que las reservas no sean utilizadas en vano, y tener productos más ricos, aún así la planta muere al ser cultivada.

Los agaves son propios del continente americano. Existen muchas otras especies de agaves en México, la mayoría son endémicas (que sólo se encuentran en un lugar) y esta es sólo una muestra de la gran riqueza de biodiversidad que tenemos en nuestro país.

Buen blog. Buena compilación. Felicidades.