miércoles, 23 de enero de 2008

FALLECEN AL AÑO MÁS DE 60 MIL MEXICANOS POR SU ADICCIÓN AL TABACO

Boletín UNAM-DCS
Miércoles 23 de enero del 2008
· Guadalupe Ponciano Rodríguez, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que la nicotina afecta el sistema nervioso central
· Entre las enfermedades más importantes asociadas a su consumo están las cardio y cerebro vasculares, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica y el cáncer pulmonar, dijo
· Para atender a los fumadores con estos padecimientos el sector Salud gasta al año 29 mil millones de pesos
· Federico Puente Silva, de la Facultad de Psicología, advirtió que todos tienen la posibilidad de desarrollar este hábito independientemente de su personalidad

En México mueren diariamente 165 personas a consecuencia de alguna de las enfermedades asociadas al tabaquismo; al año la suma rebasa las 60 mil personas, afirmó Guadalupe Ponciano Rodríguez, académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.

El consumo de tabaco es considerado un problema de salud pública y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la segunda causa principal de decesos en el orbe, pues se estiman casi cinco millones de defunciones anuales, recordó.

Según datos de este organismo, añadió, para el año 2020 este padecimiento podría causar el doble de las pérdidas actuales, es decir, habrá cerca de 10 millones de desenlaces por dolencias relacionadas con el consumo del cigarro.
Ponciano Rodríguez comentó que el tabaquismo es una adicción que afecta el sistema nervioso central del individuo a través de la nicotina. Las personas, desde el punto de vista físico, necesitan cada vez más esta sustancia, aunque se genera una dependencia psicológica.

La OMS considera que un individuo está “enganchado” cuando ha fumado al menos 100 cigarrillos en su vida, lo que en términos reales equivalen a cinco cajetillas, subrayó.

Enfermedades
La especialista mencionó que existe una larga lista de trastornos vinculados a esta práctica, pero al menos 25 principales, como los cardiacos y cerebro vasculares, así como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el cáncer de pulmón.

Hoy día en el país la mayoría de los fumadores no mueren de una neoplasia pulmonar ni enfisema, sino de padecimientos del corazón o cerebrovasculares. De acuerdo con estudios de la Dirección General de Epidemiología, aseveró, del total de personas fallecidas en México por un infarto masivo o episodio cardiovascular, 45 por ciento está asociado al tabaquismo y 51 a eventos cerebrovasculares.

Les sigue la EPOC, que incluye enfisema pulmonar y bronquitis crónica. El aparato respiratorio, como punto de entrada del humo del tabaco al organismo, es uno de los más afectados. Es la respuesta al efecto irritante, inflamatorio y lleno de carcinógenos de ese producto, enfatizó.

En cada bocanada entran al organismo alrededor de cuatro mil 500 sustancias químicas, y al menos 70 de ellas son productoras de cáncer en el humano. De hecho, destacó, este producto está vinculado con todos los tipos de neoplasias.

De cada 10 casos de cáncer pulmonar en una población, con seguridad nueve están asociados al cigarro y de cada 10 casos de EPOC, ocho se relacionan con el tabaquismo, refirió.

Asimismo, abundó, existen otras enfermedades que normalmente no se relacionan con esta práctica, como la osteoporosis. Las fumadoras, sobre todo en las posmenopáusicas, tienen hasta 20 por ciento menos densidad en los huesos que las no adictas.

También la gastritis, el reflujo, los problemas del tubo digestivo y la úlcera gástrica son padecimientos vinculados al tabaquismo, porque al “darle el golpe” una parte del humo va directo al pulmón y otra al estómago a través de la saliva; la nicotina es altamente irritante, detalló.

Costos y población

A los problemas de salud, deben agregarse los costos que conlleva este consumo, en particular en países en vías de desarrollo, que incluyen la atención de pacientes en el sector salud, la muerte en edades provechosas y la disminución de la productividad, por mencionar algunos.

Según datos de la OMS, a nivel mundial las familias de escasos recursos ocupan hasta 10 por ciento del gasto familiar para adquirir tabaco; de este modo se dispone de parte del capital destinado a la alimentación, la educación y la atención a la salud.

En México, especificó la especialista, el costo social se ha calculado con base en las enfermedades cardio y cerebrovasculares, la EPOC y el cáncer pulmonar. De modo que por atender fumadores con estos padecimientos el sector Salud gasta al año 29 mil millones de pesos.

En cuanto al número mundial de fumadores, la OMS refiere que alrededor de mil 300 millones de personas consumen tabaco, de los cuales casi mil millones son hombres.

En jóvenes mexicanos, la edad promedio de inicio es a los 12 años y los adolescentes que fuman tienen 14 veces más riesgo de empezar a consumir otras drogas, como la mariguana y el alcohol, puntualizó.

Sobre la condición de género, sostuvo que en la adolescencia la relación es uno a uno, es decir, fuman en igual proporción mujeres y hombres; mientras que en adultos es dos a uno, es decir, por cada dos varones lo hace una mujer, cuando hace 10 años la proporción era siete a uno.

Además, dijo, a ellas le cuesta más trabajo dejar de fumar, porque la ansiedad por consumir nicotina las hace comer de más y subir de peso, y la obesidad es una apariencia que, por lo regular, tratan de evitar.

El aspecto psicológico

Al hablar sobre la dependencia psicológica del fumador, Federico Puente Silva, académico de la Facultad del ramo (FP), indicó que es de varios tipos. A las personas con soledad el cigarro representa una compañía; a las nerviosas o ansiosas, les proporciona serenidad; a las inseguras, les da seguridad, y a las tristes o deprimidas, sensación de bienestar.

Precisó que una de las clasificaciones de fumador más utilizadas es la de Michael Russell, de la Universidad de Londres, quien considera siete tipos de consumidores de tabaco. A través del tiempo un sujeto puede compartir características de varios tipos o pasar de uno a otro.

Uno es el psicosocial, que disfruta de fumar por los valores psicológicos y sociales asociados, tales como seguridad, éxito o glamour; otro es el sensoriomotor y se deleita con las sensaciones y movimientos referidos, como romper el celofán, oler y encender un cerillo y ver el humo; el tercero es el placentero y tiene que ver con situaciones específicas gustosas, como tomar café después de comer, escuchar música o hacer el amor.

En el tipo tranquilizante, el sujeto, al sentirse nervioso o angustiado, fuma y obtiene la relajación correspondiente; el estimulante, personas depresivas o con fatiga, aprenden a levantarse el ánimo; el adictivo busca evitar el sufrimiento, el síndrome de abstinencia, y el séptimo es el automático, cuando se tienen cajetillas por todas partes y todas las actividades se realizan fumando.

Al ser expuestos en forma constante al humo del tabaco, los seres humanos afrontan el riesgo de desarrollar adicción, independientemente de su personalidad, aclaró el también profesor de la FM.

No obstante, acotó, quienes por razones diversas no controlan sus estados depresivos o de ansiedad, están más expuestos a la adicción a la nicotina. En México, los grupos de alto riesgo son principalmente las clases bajas o en quienes carecen de información.

“Se sabe que hijos de padres fumadores tienen hasta 90 por ciento de posibilidades de tener adicción al tabaco, debido a que los niños ven modelos de conductas externos y los repiten”, concluyó.

Detectan en la UNAM bacteria degradante del poliuretano

La Jornada
Miércoles 23 de enero del 2008
La Alicycliphilus sp. permitirá desarrollar materiales útiles en la industria, dice experta

Clonar sus genes y producir organismos transgénicos más eficientes para ese propósito, una de las perspectivas biotecnológicas, expone Herminia Loza Tavera, quien encabeza la investigación
De la redacción
Científicos de la Facultad de Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encabezados por Herminia Loza Tavera y Javier Cruz Gómez y la participación del alumno Alejandro Oceguera Cervantes, descubrieron que la bacteria Alicycliphilus sp. es capaz de degradar el poliuretano. El hallazgo permitiría desarrollar nuevos materiales, provechosos a escala industrial, con la seguridad de que podrán ser desechados cuando termine su vida útil.
El microrganismo fue reportado hace dos años; no obstante, sólo se le había encontrado actividad desnitrificante. No se conocía “que fuera capaz de utilizar dicho compuesto”, explicó la especialista Herminia Loza Tavera.
El poliuretano tarda años en degradarse. Se usa, por ejemplo, en el hule espuma de los asientos. Si bien ha sido un avance para la humanidad –puesto que ha sustituido a otros materiales naturales, como la madera–, es un problema destruirlo.
Recordó que el poliuretano se creó hace apenas 70 años, “pero los organismos vivos son tan eficientes para colonizar nuevos ambientes que ya empieza a haber microrganismos capaces de utilizarlo para vivir”, como los aislados del desecho recolectado en el Bordo de Xochiaca, depósito de desperdicios del Valle de México.
A partir de las muestras llevadas al laboratorio se obtuvieron las cepas bacterianas y de hongos capaces de crecer en ese medio. Algunas bacterias se aislaron “hasta conseguir cepas puras para estudiar cómo degradaban el poliuretano”, indicó.
El trabajo, publicado recientemente en la revista de la Sociedad de Microbiología de Estados Unidos, Applied and Enviromental Microbiology, consistió en la identificación de una bacteria mediante la secuenciación del gen 16S del RNA ribosomal, es decir, con ayuda de técnicas de biología molecular, informó.
El microrganismo era del género Alicycliphilus. Luego se buscó cuál era la operación enzimática relacionada con el uso de este material como fuente de carbono. Otros laboratorios habían reportado tres tipos de actividad que podrían ser las responsables del “ataque” al poliuretano de acuerdo con su estructura, es decir, con sus enlaces químicos: proteasa, ureasa y esterasa, detalló.
En el laboratorio, se montaron las técnicas para ver qué tipo de acción presentaba la bacteria, explicó Herminia Loza. Luego de hacer los estudios correspondientes, se encontró que una esterasa –la cual fue medida en el ambiente de cultivo y se reconoció su comportamiento en el tiempo– podría ser la responsable de afectar al poliuretano.
Sin embargo, lo relevante era demostrar que realmente atacaba al poliuretano. Se hicieron análisis de cromatografía de gases, espectrometría de masas y resonancia magnética nuclear para verificarlo. Con ello se descubrió que la bacteria primero consumía un compuesto denominado NMP (N-metilpirrolidona), el cual se encontraba como aditivo en el barniz utilizado y que tiene efectos tóxicos para el hombre, especificó la científica.
“Se midió la cantidad de esta molécula que desaparecía conforme la bacteria crecía; al ver que consumía el NMP se pensó que no vivía del poliuretano, sino de ese otro compuesto”. Pero, tras la espectrometría de la estructura, se vio que, efectivamente, sí era atacado, dijo.
Además, agregó, se hizo otra prueba: se colocaron laminitas de poliuretano sólido en el medio de cultivo con la bacteria; luego de 15 días se estudiaron esas piezas mediante microscopia electrónica y se observó que presentaban poros, otra evidencia de la agresión.
Se creía imposible de afectar
La bacteria tarda varios días en comenzar a dañar ese material. Lo que destaca de este trabajo es que se descubrió que el microrganismo ataca un material considerado hasta ahora imposible de afectar, explicó.
Las perspectivas biotecnológicas son amplias: aislar las enzimas involucradas en la utilización de estos compuestos, después clonar sus genes y producir organismos transgénicos más eficientes para degradar poliuretano, útiles a nivel industrial, en plantas especiales, sostuvo.
En el mundo existen pocos grupos que investigan este tema.
La científica expuso que no se ha hecho ningún estudio para evaluar cuál de las dos o tres cepas reportadas es más eficiente en el ámbito científico, y a escala tecnológica no han sido utilizados. La investigación es básica, pero la tendencia es encontrarle aplicación, aunque falta mucho por estudiar, concluyó.

Mueren 9.7 millones de niños cada año por males prevenibles, dice Unicef

La Jornada-Reuters

Miércoles 23 de enero del 2008



Diario fallecen 26 mil por neumonía y malaria, antes de cumplir cinco


Los países del África subsahariana siguen siendo los más afectados
Lactancia materna y vacunas, entre las medidas que podrían salvarlos

Una mujer pesa a su hija en un centro comunitario de Tlamacazapa, Guerrero, donde los niños tienen problemas de desnutrición por consumir agua contaminada con arsénico y plomo Foto: José Carlo González

Ginebra. Cada año mueren casi 9.7 millones de niños antes de cumplir cinco años, por enfermedades que podrían ser prevenidas con medidas sencillas y asequibles, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
A pesar de que por primera vez la cifra anual está por debajo de los 10 millones, el dato significa que más de 26 mil menores fallecen cada día de neumonía, malaria y otros males. Cuatro millones pierden la vida en el primer mes de nacidos.
“Aún es inaceptable que casi 10 millones de niños mueran cada año por causas ampliamente prevenibles”, dijo la directora ejecutiva de Unicef, Ann Veneman, quien señaló también que muchos menores también pierden a sus madres en el parto. “Hay mucho trabajo por hacer, pero ha habido progresos, y se puede seguir teniéndoles”, dijo Veneman a Reuters en entrevista.
Advirtió que a pesar de los avances recientes, África, el sur de Asia y Medio Oriente no están en el camino de cumplir el objetivo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de reducir en dos tercios la mortalidad infantil entre 1990 y 2015, a menos de 5 millones de decesos por año.
“No debería subestimarse la enormidad del desafío”, advierte el organismo en su informe anual El estado de los niños del mundo. Lo más difícil está aún por delante: intentar impulsar la esperanza de vida infantil en países asolados por la epidemia del sida, que además sufren gobiernos débiles y pobres sistemas de salud, dijo.
El África subsahariana se ha llevado lo peor desde 1990, y en la actualidad supone 49 por ciento de las muertes de menores de cinco años en todo el mundo, pero sólo 22 por ciento de los nacimientos. Un niño nacido en esta región empobrecida enfrenta una posibilidad entre seis de morir antes de los cinco años.
Según el informe, casi la mitad de los 46 países que integran dicha región ha mantenido o empeorado la tasa de mortalidad desde 1990. Sólo tres –Cabo Verde, Eritrea y las Seychelles– van camino de cumplir el objetivo para 2015. “Es una región en la que tenemos que concentrarnos, pero también debemos mirar país por país. Hubo progresos tremendos” en algunas de esas naciones, incluyendo Etiopía y Malawi, que desde 1990 redujeron la mortalidad infantil a 40 por ciento, aunque otros que emergen de un conflicto se han estancado, señaló Veneman.
Sierra Leona, afectado por una guerra civil, tiene el peor nivel de mortalidad de menores de cinco años, con 270 por cada mil bebés nacidos con vida.
Los niños en los países en vías de desarrollo a menudo sucumben a infecciones respiratorias o intestinales que ya no suponen una amenaza para la vida en las naciones ricas. Muchos mueren también de sarampión y otras enfermedades que se pueden impedir con vacunas.
El agua no potable y la falta de higiene también pueden causar enfermedad y muerte, especialmente entre los desnutridos, pero según el Unicef, medidas básicas, como la lactancia materna, las vacunas y las mosquiteras pueden reducir significativamente el número de decesos.
“Tener un niño sano con oportunidad de sobrevivir comienza con la salud de la madre. Entonces, ¿la madre está obteniendo cuidado prenatal y nutrición adecuadas?”, se preguntó Veneman. “Si vamos a salvar la vida de los niños, tenemos que estar seguros de que sean sanos en el nacimiento”, agregó.

Mayas sacrificaban niños, no niñas: estudio

El Economista
Miércoles 23 de enero del 2008

El arqueólogo Guillermo De Anda, de la Universidad de Yucatán, realizó estudios en los huesos de 127 cuerpos descubiertos en el fondo del cenote sagrado de Chichén -el principal lugar para estos sacrificios- y concluyó que 80% eran de niños de entre tres y 11 años

Las víctimas de sacrificios humanos que practicaban los antiguos mayas en México y que arrojaban a los cenotes, como se conoce a los lagos en cavernas subterráneas, eran en su mayoría niños y hombres jóvenes y no doncellas vírgenes como se creía, señaló un reciente estudio.
Los mayas construyeron enormes templos y elaborados palacios en las selvas del sur de México y Centroamérica antes de la conquista española a comienzos del 1500.
Los sacerdotes mayas en la ciudad de Chichén Itzá, en la península de Yucatán, sacrificaban niños para pedir a los dioses por lluvia y campos fértiles arrojándolos a los cenotes.
El arqueólogo Guillermo De Anda, de la Universidad de Yucatán, realizó estudios en los huesos de 127 cuerpos descubiertos en el fondo del cenote sagrado de Chichén -el principal lugar para estos sacrificios- y concluyó que 80% eran de niños de entre tres y 11 años.
“Se creía que los dioses preferían cosas pequeñas. Especialmente el dios de la lluvia era ayudado por cuatro personajes que representaban como personas muy pequeñitas”, dijo De Anda a Reuters.
“Entonces se les proporcionaba niños para que ellos pudieran comunicarse directamente con Chaac (el dios de la lluvia)”, añadió.
Un 20% de los huesos analizados por el arqueólogo pertenecían a hombres adultos.De Anda dijo que los niños eran a menudo arrojados vivos al cenote como ofrenda a Chaac. Algunos eran despellejados y desmembrados antes de ser ofrecidos a los dioses, dijo.
Los arqueólogos creían previamente que los sacrificios eran de doncellas vírgenes porque los restos, que van desde aproximadamente el año 850 después de Cristo hasta la conquista, eran adornados con joyería de jade.
Es difícil determinar el sexo de los esqueletos antes de que la persona haya alcanzado su completo crecimiento, dijo de Anda, pero agregó que las evidencias de la mitología maya también sugieren que las jóvenes víctimas eran del sexo masculino.Con información de Reuters

Si usted es sociable… cuide su peso

El Economista
Miércoles 23 de enero del 2008

Un estudio realizado por investigadores japoneses que examinaron la relación entre la personalidad y la masa corporal, arrojó que las personas extrovertidas y sociables tienden a padecer sobrepeso, mientras que aquellas con caracteres ansiosos suelen ser delgadas.

Tokio.- Las personas extrovertidas y sociables tienden a padecer sobrepeso, mientras que aquellas con caracteres ansiosos suelen ser delgadas, indicaron investigadores japoneses que examinaron la relación entre la personalidad y la masa corporal.
Más de 30,000 personas del noreste de Japón de entre 40 y 64 años fueron examinadas sobre su altura y peso y sometidas a un test de personalidad, según un estudio publicado este mes en Journal of Psychosomatic Research.
Los resultados concluyeron que las personas más afables y abiertas poseían muchas más probabilidades de tener un índice de masa corporal (IMC) de más de 25 puntos, un indicador de sobrepeso comúnmente usado, dijo Masako Kakizaki de la Universidad de Tohoku, quien dirigió el análisis.
Después de controlar otros factores, como el tabaquismo, los hombres en la categoría más extrovertida eran 1.73 veces más propensos a ser obesos que sus homólogos más introvertidos.
En tanto, las mujeres más extrovertidas tenían 1.53 veces más tendencia a la obesidad.Las personas clasificadas dentro de las personalidades más ansiosas eran el doble de propensas a ser delgadas o a tener un IMC de menos de 18.5, que indica bajo peso, agregó el estudio.
“Estos resultados pueden aportar claves para diseñar medidas más efectivas contra el sobrepeso, la obesidad o la excesiva delgadez”, señalaron los investigadores en su artículo.Con información de Reuters