Mostrando entradas con la etiqueta Astronáutica.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Astronáutica.. Mostrar todas las entradas

miércoles, 30 de enero de 2008

Mexicanos afianzan proyectos en la NASA

En 2008 se conmemoran 50 años de que la agencia espacial de Estados Unidos fue puesta en marcha

Ricardo Cerón
El Universal

Miércoles 30 de enero de 2008


A las 11:20 de la mañana del 24 de diciembre de 1968, mientras la tripulación del Apolo 8 alcanzaba la órbita lunar a 386 mil kilómetros de distancia de la Tierra, en el centro maestro de operaciones de la NASA, en Houston, el científico mexicano Ramiro Iglesias recibía el primer electrocardiograma proveniente desde el espacio, lo cual abrió la posibilidad de la vigilancia médica fuera del planeta.
Casi tres décadas después, cuando el Mars Pathfinder envió en julio de 1997, las primeras fotografías en más de 20 años de exploraciones de la superficie de Marte y éstas daban vuelta al mundo, pocos se enteraron que el científico de la NASA que había diseñado el sistema óptico de ese vehículo espacial era el físico mexicano César Sepúlveda Núñez. Al igual que Ramiro Iglesias y César Sepúlveda, cientos de investigadores e ingenieros mexicanos han formado parte en proyectos claves a lo largo de los 50 años de existencia de la agencia espacial, lo mismo en el diseño de los propulsores y software de vuelo que en proyectos en busca de vida en otros planetas.
Si bien hasta el momento, el único investigador mexicano que ha salido de la Tierra es Rodolfo Neri Vela, hay varios candidatos futuros. El más próximo es José Hernández, quien ha sido seleccionado para participar en alguna misión a la Luna.
Para Rafael Navarro González, quien colabora con la NASA en un proyecto encaminado a buscar vida en la superficie marciana, calcula que la participación mexicana en la agencia espacial estadounidense a lo largo de su historia, podría calcularse en 1%. El porcentaje representa alrededor de mil expertos, la inmensa mayoría son mexicanos radicados en Estados Unidos, que por lo general estudiaron en universidades de aquel país. Aunque no existen cifras precisas del número de mexicanos involucrados en la NASA, debido a la dispersión de los proyectos a través de diversas universidades de Estados Unidos, quienes han laborado para esta agencia, aseguran que el número de especialistas nacionales va en aumento.
“En la época del programa Apolo era difícil encontrar no sólo mexicanos, sino latinoamericanos. Había algunos pero en puestos de escasa responsabilidad; sin embargo, actualmente es importante la cantidad de mexicanos en la NASA, incluso en proyectos importantes.”
Para Fernando de la Peña, quien ha participado en diversos proyectos en el Centro Espacial Johnson de la NASA, la participación mexicana ha sido muy importante, aunque no muy difundida, ya que muchos ingresan después de hacer sus estudios de posgrado en los Estados Unidos, otros también entran por medio de contratistas de NASA.
Ese es el caso de científico mexicano Fernando Rico-Cusi, quien luego de egresar de la Universidad de Texas en El Paso, ingresó a la NASA para trabajar en el desarrollo de sistemas propulsores de los transbordadores en el Centro Espacial Johnson y, ahora en el Centro Espacial Kennedy está en el grupo de expertos que construyen la Estación Espacial Internacional (EEI).
“La NASA no busca a científicos de universidades de América Latina porque considera que la investigación no tiene el nivel deseado, ellos lo que quieren es a los mejores científicos de las centros de investigación, sin importar la nacionalidad, por eso vemos trabajando científicos de todo el mundo”, comentó Navarro González.
De acuerdo con el astronauta de origen mexicano José Hernández, una limitante para ingresar a trabajar a alguno de los 10 centros de la NASA en Estados Unidos, es que se necesita la nacionalidad estadounidense.
Sin embargo, dice, “si uno tiene los estudios requeridos y se prepara bien, se puede ingresar a la NASA, incluso a través de algunas de las empresas que trabajan conjuntamente para la agencia especial, donde no es necesario ser ciudadano de la Unión Americana”.
Más allá de los recursos humanos
La participación mexicana a lo largo de la historia de la NASA no se limitado a los recursos humanos, diversos lugares del territorio nacional han sido parte importante para desarrollar proyectos científicos de esta agencia espacial.
El estudio de los bosques en la zona más alta del volcán Pico de Orizaba, explica Navarro Sánchez, es parte importante de las investigaciones encaminadas a la exploración marciana, porque esos árboles podrían ser los que mejor se adapten a la superficie del Planeta Rojo.
Por su composición física y química, los cenotes en el estado de Tamaulipas, son otros de los sitios seleccionados por la NASA para hacer investigaciones y probar la tecnología con la que tratarán de encontrar vida en otros mundos, en particular bajo la superficie de Europa, luna de Júpiter.
Producto de que a lo largo de sus 50 años de existencia la agencia espacial estadounidense ha mantenido dentro de sus filas a científicos mexicanos.
Hoy la NASA se ha convertido en una de las mayores impulsoras de proyectos especiales en México, como la creación de la Agencia Espacial Mexicana o la preparación de científicos o profesores mexicanos en los diversos campamentos alrededor del mundo.

viernes, 18 de enero de 2008

Nubes de hielo proyectan sombras sobre superficie de Marte

El Imparcial
Viernes 18 de enero del 2008
MADRID, España-(EFE)


La sonda europea Mars Express ha detectado nubes de hielo tan densas que moldean sombras y producen nevadas de dióxido de carbono (CO2) sobre la superficie del Planeta Rojo, explicó a Efe el científico, Agustín Chicarro.Chicarro, director científico de la Misión "Mars Express" de la Agencia Espacial Europea (ESA), precisó que estos datos confirman la presencia de nubes de dióxido de carbono que, junto a las más conocidas de vapor de agua, conforman el cielo de Marte.Este descubrimiento supone un paso importante en el estudio del pasado climático del cuarto planeta del Sistema Solar que sugiere que éste pudo ser mucho más cálido hace millones de años y proporciona pistas para saber cómo sucedió su "enfriamiento global".El proceso, inverso al calentamiento de la Tierra, también permitirá comparar los dos fenómenos, salvando la distancia de que "ambas atmósferas son muy diferentes", remarcó Chicarro."Si un espectador estuviera en la superficie de Marte -añadió-, al mirar hacia arriba podría admirar una mezcla de nubes azuladas de vapor de agua y otras amarillentas de dióxido de carbono, éstas últimas formadas por cristales de hielo de este compuesto".Los investigadores han observado, por primera vez, que las nubes de CO2 -más frecuentes en el ecuador del planeta- pueden producir "precipitaciones de nieve", lo que constituye "un fenómeno muy curioso" que no se había observado antes en ningún otro planeta del Sistema Solar.Las imágenes, obtenidas por el espectrómetro OMEGA de la Mars Express, también muestran que las nubes están en una zona muy alta -a más de 80 kilómetros de altura- y causan una reducción del brillo del Sol sobre el planeta árido que podría llegar al 40 por ciento.Esto origina que en la zona de sombras la temperatura disminuya hasta 10 grados centígrados más que en los alrededores, algo que tiene efectos directos sobre el tiempo local, en particular en los vientos.La formación de las nubes y el tamaño de sus cristales, que pueden ser de más de una micra, se explican por las variaciones extremas en la temperatura diaria que se producen cerca del ecuador de Marte.El frío de la noche y las altas temperaturas diurnas provocan corrientes que hacen que las burbujas de gas caliente se eleven sobre la superficie."Cuando estas burbujas alcanzan zonas altas se enfrían, y el dióxido de carbono se condensa en forma de partículas de hielo que van aumentando de tamaño", según Franck Montmessin, investigador del proyecto.
Mayor información:

jueves, 10 de enero de 2008

NASA enviará el transbordador Atlantis para reparar el telescopio Hubble

El Imparcial
Jueves 10 de enero del 2008

WASHINGTON, D.C.(EFE)

La NASA anunció hoy que este año enviará el transbordador Atlantis en una misión para reparar el telescopio espacial Hubble.La decisión atiende el ruego de los astrónomos que habían pronosticado que si no se le reparaba el telescopio se perdería irremediablemente.Señalaban que en los próximos años terminaría desintegrándose en su choque contra la atmósfera terrestre como resultado de la fuerza de gravedad.Esta misión de servicio, designada STS-125, "equipará al observatorio con las mayores capacidades que haya tenido jamás para explorar la naturaleza y la historia de nuestro universo", dijo la NASA en un comunicado.La NASA indicó que el Atlantis llevará una tripulación de siete astronautas que partirán en agosto para llevar a cabo las reparaciones del Hubble, cuyas observaciones han dado a la humanidad algunas de las imágenes más imponentes del universo.Hasta 1990, cuando el telescopio llegó a su órbita, los astrónomos no habían podido detectar muchos fenómenos del universo debido a la distorsión de la atmósfera que afecta a los telescopios convencionales.El transbordador también llevará una bodega repleta de equipos y herramientas, y un nuevo conjunto de instrumentos para la quinta y última misión de servicio del telescopio que orbita a unos 565 kilómetros de la Tierra.El Hubble ha desempeñado un papel clave en el descubrimiento de que una forma misteriosa de energía, llamada energía oscura, acelera el ritmo de expansión del universo.


martes, 18 de diciembre de 2007

Astronautas realizan una caminata para reparar mecanismo de un panel solar

El Imparcial
Martes 18 de diciembre del 2007

MOSCÚ, Rusia(EFE)
Los dos astronautas norteamericanos de la Estación Espacial Internacional (EEI) iniciaron hoy una caminata para reparar el mecanismo giratorio de un panel solar, informaron hoy representantes de la NASA estadounidense en Rusia.La caminata la efectuarán los astronautas Peggy Whitson y Daniel Tani, mientras el cosmonauta ruso Yuri Malenchenko permanece en el centro de mando de la estación orbital, dijo un representante de la NASA en el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia.El paseo espacial, que inicialmente no estaba previsto, comenzó a las 08.50 GMT y durará hasta siete horas, precisó la fuente.Durante la visita del transbordador Discovery a la EEI el pasado noviembre, Tani en el curso de una caminata detectó problemas en el mecanismo giratorio de un panel solar y lo tuvo que fijar en una posición rígida, lo que ha reducido la generación de energía.Inicialmente estaba previsto que la reparación del mecanismo lo efectuaran los astronautas que debían volar hacia la EEI el pasado día 7 en el transbordador Atlantis, pero su lanzamiento fue aplazado hasta enero próximo por problemas en los sensores del tanque externo de combustible.El problema, aparentemente causado por el impacto de un micrometeorito, no amenaza a la EEI, pero la NASA considera necesario resolverlo antes de la llegada a la órbita de los módulos europeo "Columbus" y japonés "Kibo", en enero y abril próximos.La misión del "Atlantis", de 11 días de duración, tiene programadas tres caminatas espaciales durante las cuales será instalado y activado el "Columbus" que constituye la aportación europea más importante al complejo que gira en una órbita terrestre a casi 400 kilómetros de altura.